Apartamento 3 habitaciones, 122 m²

Modica, Ragusa (provincia)

Viajar es una experiencia que gratifica todos los sentidos. Cuando se viaja, se respiran olores nuevos, se ven maravillas antes ignoradas, se oyen las melodías típicas de un lugar. Piense en la voz de los pescadores en la playa, un día en un mercado, un paseo por un bosque.
Lo que vamos a hacer hoy será una experiencia que le cambiará y le hará amar esta ciudad tanto como yo.
Modica es una ciudad barroca en la que es fácil dejarse hechizar por la espectacular alternancia de edificios majestuosos y el intrincado laberinto de callejuelas, y es mientras deambulo por sus calles más estrechas y antiguas cuando me encanta encontrar a las mujeres sentadas frente a sus portales charlando mientras el cremoso aroma del café se escapa de sus casas.
Por las tardes, me encanta tocar las piedras con las que están construidas casi todas las casas de aquí y sentir cómo se libera lentamente el calor acumulado durante el día,
Las pequeñas fruterías y verdulerías me resultan irresistibles, con sus cajas de madera rebosantes de productos coloridos y perfumados.
Se impone una visita turística, y así, tras pasear entre los edificios excavados en la roca de la montaña sobre la que se asienta, descendemos a la parte baja e histórica de la ciudad donde, tras unas compras y un almuerzo en un restaurante típico del Corso Umberto, podemos visitar nuestra propuesta para hoy.
Este es un amplio y luminoso de tres dormitorios en el primer piso de una casa de dos, habitable en excelentes condiciones y con algunos muebles ya presentes.
La hermosa cocina de mampostería será el centro de sus días, después de preparar un buen desayuno puede disfrutarlo aquí mientras admira el parque debajo de la casa o las colinas en la distancia.
La gran terraza puede ocupar parte de tu tiempo si eres un experto en botánica o puede ser el lugar para relajarse y leer un buen libro.
La presencia de tres habitaciones es idónea si tienes una familia numerosa o si sois amigos hospitalarios, lo cierto es que aquí no habrá tiempo para aburrirse o sentirse solo.
El maravilloso clima de la región le permitirá utilizar la terraza y los balcones la mayor parte del año, tanto si decide mudarse aquí como si será su ansiada casa de vacaciones.
El trastero y la bodega le permitirán guardar sus provisiones, mientras que el garaje de la propiedad le asegurará poder volver a casa en bici, moto o coche y tener un lugar seguro donde guardarlos.
Como siempre digo, mirad bien las fotos, ya os dan una idea, pero no dudéis en llamarnos, sólo una visita puede decir si hemos encontrado nuestro hogar.
"Caminos velados por una línea eterna: adoquines entre destellos de pasión histórica; con pasos tardíos encuentro en mi corazón mi mirada nonata Que dulcemente me atrae".
Os dejo así con un poema de Salvatore Quasimodo que describía su espléndida ciudad natal un poco triste como nosotros que ahora debemos dejarla.