Villa 10 habitaciones, 800 m²

Montepulciano, Siena (provincia)

La Villa es una joya histórica, ya elegida por los etruscos, como residencia a caballo entre Valdichiana y Val d'Orcia. El edificio también tuvo su máxima esplendor en el siglo XIX y hasta la fecha ha sido perfectamente restaurado inmerso en un gran parque virgen.
Las habitaciones y dormitorios están finamente frescos y mágicamente conservados y disfrutan de una vista de Montepulciano, en el encanto de un panorama increíble que se extiende hacia el lago Trasimeno hasta el horizonte de los Apeninos.

En la planta baja de la villa hay una gran sala de estar y un gran ambiente donde se han recuperado, en su belleza histórica original, frescos en los que se suceden escenas de la campiña napoleónica y el escudo de armas de la familia "Tarugi" para recordar el origen antiguo de la villa y la proximidad afectiva con el gran caudillo por parte de una noble hermana "Tarugi". También en la planta baja hay un dormitorio con baño y entrada independiente desde el jardín. Todos los muebles son propios de la villa con los colores de la época, las trinas, los cuadros de flores, aún la antigua granilla de los pisos la hacen particularmente sugerente.

Una gran escalera de piedra conduce al primer piso, encerrado entre arcos de mármol e inundado de luz del jardín que se extiende desde las ventanas del entrepiso. Aquí encontramos un dormitorio completamente con frescos y finamente amueblado y tiene su propio espacio, el pasillo de entrada está separado de los otros dormitorios con un portón antiguo, lo que le da intimidad y privacidad, el baño ha mantenido los elementos del siglo XX, las cerámicas eran el mobiliario de los "Lugares Convenientes" destinados a las personas de cierta altura social. La vista del jardín y los antiguos establos lo hacen agradablemente tranquilo.
El pasillo lleno de decoraciones conduce a otros dos dormitorios finamente frescos.
Una suite con salón y chimenea que conserva un sabor único, desde las ventanas se puede disfrutar de una vista impresionante. Montepulciano parece tocarse pero la vista se extiende hacia la Valdichiana y la cadena Apenino, San Biagio y Montefollonico a la izquierda, entre filas de cipreses centenarios con una campiña cultivada con vides y olivos y rica en historia.
Otro dormitorio, realmente de la antigüedad, tiene una gran bañera abierta en el interior y el baño encerrado en un Tromp el oeil, como se usaba en el antiguo, lo hacen particularmente sugerente y el fresco del techo inspirado en motivos musicales completa el cuadro.

Subiendo de nuevo se llega al segundo piso desde el que realmente se puede disfrutar de una vista única, cinco habitaciones siempre finamente amuebladas con una vista espectacular.

Adyacente a la Villa, se han renovado bien tanto los establos como otros dos anexos que son acogedores apartamentos con sala de estar, cocina, dormitorio y baño.

En el gran parque, finamente cuidado con cenador, flores y caminos de entrada, se encuentra la antigua Iglesia, consagrada y officiada, titulada Virgen, que fue una referencia para el campo y objeto de gran devoción.
La vista sobre los viñedos y la ciudad de Montepulciano termina la magia del lugar.