Jubilarse en una casa de ensueño en el extranjero es considerado por muchos como la recompensa perfecta a toda una vida de duro trabajo y dedicación a su anterior empleo. Italia es uno de los mejores lugares para vivir la jubilación, sobre todo por su buen clima, sus bellos paisajes, el vibrante estilo de vida italiano, la mejora del nivel de vida, los impuestos comparativamente más bajos y la disponibilidad de propiedades asequibles. Sin embargo, antes de mudarse a la casa de sus sueños en Italia, hay que tener en cuenta algunas cosas.

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• Al igual que otros jubilados en otros lugares, su asistencia sanitaria debe ser su principal preocupación. Tómese el tiempo necesario para conocer el sistema sanitario del país, especialmente lo que se considera una cobertura estándar, para poder contratar cualquier seguro privado complementario que pueda necesitar. Planifique bien para evitar acumular facturas médicas a pesar de vivir en un país con un sistema sanitario eficiente.

• También es importante mantenerse al día con los tipos de cambio de la moneda de su nuevo país.

Recuerde que sus ingresos por jubilación no serán tan elevados como los que percibía durante su vida laboral activa, así que asegúrese de observar con atención el tipo de cambio entre su pensión o inversión y la moneda de su nueva ubicación. Trasladarse a Italia desde, por ejemplo, EE.UU., le ofrece la ventaja de vivir en un país con un costo de la vida más bajo en el que sus ingresos por jubilación pueden sostener suficientemente su presupuesto.

• La mayoría de los jubilados que se trasladan al extranjero suelen buscar un país en el que puedan integrarse fácilmente en la comunidad local. Trasladarse a un lugar con una comunidad de expatriados ya establecida ofrece grandes oportunidades para hacer amigos y ampliar su red con facilidad. También hace menos pesada la inevitable tarea de aprender el idioma extranjero sin presiones excesivas. Sin embargo, siempre hay que esforzarse por adoptar la cultura local lo antes posible para integrarse plenamente en la nueva comunidad.

• Si está pensando en comprar una casa o propiedad en el extranjero, asegúrese de que la nueva vivienda tenga fácil acceso a todas sus necesidades primarias, como tiendas, instalaciones médicas y medios de transporte, entre otros. Estar cerca de lugares de transporte público como trenes, autobuses y aeropuertos es tan importante como tener las tan codiciadas vistas a la montaña desde el balcón de su casa.

• No se olvide de los impuestos. Algunos países pueden concederle una prórroga para no gravar sus ingresos de jubilación o imponerle una fiscalidad muy baja, pero es importante que se asesore con expertos en asuntos financieros antes de instalarse para evitar problemas relacionados con los impuestos.